En el proyecto de acción formativa hubo una participación activa de jóvenes desempleados muy superior a la esperada, recogieron 28 participantes en exclusión social y discriminación originarios de familias con bajos ingresos económicos. El proyecto promovió la participación activa de estos jóvenes, que de hecho están presentes motivando y dotando de las herramientas necesarias a los ciudadanos más activos, entre ellos los solicitantes de empleo más activos. El programa tiene acceso a los jóvenes con menos oportunidades. El programa incluye adolescentes inmigrantes con antecedentes étnicos y religiosos con el fin de sensibilizar la conciencia de los jóvenes acerca de la responsabilidad de todos en la lucha contra la pobreza y la exclusión, así como en la promoción de la integración de los jóvenes con menores oportunidades económicas que eran en realidad los principales destinatarios del proyecto (el proyecto quiere abordar el problema de los jóvenes en situación de desempleo para promover la participación activa en la sociedad).
Las barreras económicas significativas de los jóvenes desempleados no son muy activas en los procesos políticos y sociales de las comunidades en las que se viven, de forma comprensiva, ya que no existe ninguna razón en estos procesos para recoger los datos generales de participación de los demás adolescentes sin ingresos que no participan en él.
Este proyecto tiene que motivar a estos jóvenes para la participación activa y hacerlos ventajas posibles para superar obstáculos personales económicos (entre otras cosas) a través de la participación activa en la vida de sus comunidades para crear una influencia positiva. El formador ayudará a convertirse de una participación activa de participación beneficiosa para los jóvenes.
Ofrece oportunidades de desarrollo personal, nuevas amistades y un gran fortalecimiento de las relaciones con las comunidades en las que cada uno hace su vida.
